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Lucha contra los trastornos alimenticios 2022
El calendario está siempre lleno de eventos, luchas y días especiales que requieren atención pública. Una de estas fechas es el Día Internacional de la Lucha Contra los Trastornos Alimenticios 2022, el cual tiene como objetivo visibilizar y sensibilizar sobre esta problemática que afecta tanto a adolescentes como adultos.
El Día Internacional de la Lucha Contra los Trastornos Alimenticios se celebra los 30 de noviembre de cada año y se identifica con el símbolo de un lazo azul, en solidaridad con las personas que luchan con esta enfermedad, así como con sus familiares y amigos cercanos.
En La Buena Nutrición nos unimos a esta lucha, pues creemos en la importancia de la prevención y detección rápida de este tipo de alteraciones alimentarias que causa estragos en el organismo de las personas. Pero también porque nos interesa luchar contra la estigmatización y los juicios sociales que rodean a esta enfermedad.
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¿Qué son los Trastornos de Conducta Alimentaria?
Para la OMS, los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) son trastornos mentales severos que se definen por el miedo fóbico a engordar o a ganar peso. Estas fobias conllevan al paciente a realizar graves alteraciones en los hábitos de ingesta de alimentos y a métodos para expulsar lo comido (vómitos). [1]
Los Trastornos de Conducta Alimentaria son dañinos para la salud, llegando incluso en muchos casos a provocar la muerte del paciente. Según la OMS, los adolescentes son los más propensos a sufrir TCA. Esta enfermedad tiene asociada una mortalidad similar a la de cualquier otro trastorno mental.
A la fecha, los Trastornos de Conducta Alimentaria se han convertido en la tercera enfermedad crónica más frecuente entre los jóvenes.
Tipos de Trastornos de Conducta Alimentaria
Los Trastornos de Conducta Alimenticia pueden clasificarse en distintas patologías. Entre las más comunes están [2]:
- Anorexia nerviosa: denominada simplemente como “anorexia”, esta es una enfermedad cuyo primer síntoma es la extrema delgadez, seguido de un rechazo a mantener un peso por encima del mínimo valor normal. Esto porque hay una distorsión de la imagen corporal y el miedo a ganar peso se acentúa. Algunas de las complicaciones asociadas por la propia desnutrición son: osteopenia y osteoporosis, alteraciones del sueño, hipoglucemias, hipotensión, insuficiencia renal o estreñimiento.
- Bulimia nerviosa: también conocida solo como “Bulimia”, es un trastorno de la alimentación grave y potencialmente mortal. Por lo general el paciente recurre a atracones de comida en corto periodo de tiempo con la sensación de pérdida de control sobre la ingesta (no es capaz de parar de comer). También recurre a vómitos, laxantes, enemas, etc., para purgar lo comido.
- Trastorno de rumiación: el trastorno de rumiación es la regurgitación repetida y contínua de los alimentos después de comer. A veces, los alimentos que se regurgitan se mastican nuevamente y se vuelven a tragar, o bien se escupen. El trastorno de rumiación es más frecuente en los niños pequeños o en las personas que tienen una discapacidad intelectual.
- Trastorno alimentario compulsivo: muy parecido a la “bulimia”, aunque en esta patología el paciente se da atracones de comida y no compensa con ejercicio desmesurado o vómitos como un bulímico. Hay una pérdida de control sobre lo que se come. La vergüenza hace que el paciente coma aún más para ocultar sus atracones.
- Ortorexia: trata sobre la obsesión por la comida sana o ecológica llegando a alcanzar un punto patológico. Se excluyen de la dieta los alimentos cultivados con pesticidas o herbicidas al igual que todos los alimentos que en su contenido tengan “excesiva” grasa como es el caso de las carnes, desembocando en una alteración psicológica que dificulta las relaciones sociales.
¿Cómo reconocer a un paciente con TCA?
Existen ciertas pistas para poder identificar a pacientes que tienen, a veces sin saberlo, alguno de los tipos de Trastornos Alimenticios. La OMS señala las siguientes conductas [3]:
- Visible pérdida de peso ocasionada por evitar el consumo de alimentos altos en calorías.
- Vómitos autoprovocados después de consumir grandes cantidades de comidas.
- Distorsión del aspecto corporal, que incluye la idea constante de tener sobrepeso.
- La realización de ejercicio en exceso.
- El consumo de fármacos para lograr purgas intestinales cuando no son necesarias.
- Tiene el signo “Russel”, es decir, callosidades del dorso de la mano y de los dedos que aparecen como consecuencia de provocarse el vómito.
- Se aleja de actividades sociales y se mira frecuentemente en el espejo para resaltar sus defectos.
- Expresión de enojo, vergüenza, depresión o culpa respecto de los hábitos de alimentación en casa.
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Complicaciones en la salud por TCA
Los trastornos de la alimentación hacen estrago no solo a la parte física del organismo, sino también a la parte psicológica. En muchos casos las complicaciones son potencialmente mortales. Aquí algunos ejemplos [4]:
- Pérdida de calcio y debilidad en huesos
- Problemas laborales y escolares
- Problemas gastrointestinales severos
- Depresión y ansiedad
- Pensamientos o conductas suicidas
- Problemas con el crecimiento y el desarrollo
- Problemas sociales y en las relaciones
- Problemas renales y cardiovasculares
- Muerte
Lucha contra los trastornos alimenticios
Si bien no existen tratamientos farmacológicos de eficacia demostrada para poder combatir los trastornos alimenticios, existen, sin embargo, tratamientos psicológicos que ayudan al paciente. Estos son [5] [6]:
- La psicoterapia familiar: ayuda a cambiar las conductas alimentarias y los pensamientos irracionales, explorar qué función tiene el síntoma, para así favorecer la construcción de estrategias emocionales adecuadas.
- Programas psicoeducativos: permiten una mejor comprensión del padecimiento tanto al paciente como a sus familiares. Sostiene que el tratamiento eficaz debe tener en cuenta la interdependencia entre la mente y los factores biológicos que sufra la persona.
- Terapia cognitivo-conductual: ayuda a adquirir conductas alimentarias saludables y a reconocer y cambiar los pensamientos distorsionados que provocan los comportamientos del trastorno de la alimentación.
- Educación nutricional: si bien no es un tratamiento psicológico, los nutricionistas colegiados y los demás profesionales involucrados en el campo de la nutrición pueden ayudar al paciente a comprender mejor su trastorno de la alimentación y elaborar un plan para adquirir y mantener hábitos de alimentación saludables.
Es importante recordar a los familiares del paciente que resulta fundamental crear un clima de confianza que propicie la comunicación en casa, lo cual permite que el paciente pueda expresar sus emociones y preocupaciones, sin ser juzgado ni minimizado, aunque cueste entender lo que le pasa.
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Políticas de prevención para los trastornos alimenticios
Siempre vale la pena seguir algunas políticas de prevención para evitar los trastornos alimenticios y generar, por el contrario, conductas alimentarias saludables [2] [7]:
- Evitar dietas drásticas frente a los niños
- Educar y fomentar una alimentación saludable, sin caer en extremos
- Favorecer la construcción de una autoestima adecuada
- Hablar con los menores sobre los TCA de forma didáctica
- Evitar poner un excesivo énfasis en el peso y la figura.
- Promover una actividad física moderada, que idealmente involucre socialización
- Estar atentos a los sitios de Internet que visitan las adolescentes
- Enseñarles la importancia de una Buena Nutrición
Los Trastornos de Conducta Alimentaria son un problema serio en la sociedad. Pero podemos combatirla sin estigmatizar y juzgar a los pacientes que la sufren. Como especialistas de la salud está en nuestras manos informar y prevenir a los padres sobre esta enfermedad.
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La Buena Nutrición
Fuentes
[1] https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/adolescent-mental-health
[2] https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/eating-disorders/symptoms-causes/syc-20353603
[5] https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-11462008000600014
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