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Buena alimentación: Es un componente esencial para mejorar la composición de tu cuerpo y el rendimiento físico. Tener un alto porcentaje de masa grasa puede aumentar el riesgo de lesiones, menor rapidez y agilidad. Sólo para darte un ejemplo de esto, se pudo observar que cuando atletas mantuvieron un plan estructurado de 6 semanas, en donde además se les suministró omegas y vitamina D, se mostraron mejoras en el porcentaje de su masa grasa.
Apropiado entrenamiento: Tu alimentación puede ser muy buena pero si tu entrenamiento no está estructurado de acuerdo a lo requerido para el deporte que practicas, no podrás desempeñarte adecuadamente.
Fumar: En estudios realizados se ha observado que aquellos deportistas que fumaban se fatigan más rápido que aquellos que no lo hacen.
Sueño: La calidad y las horas de sueño juegan un rol tan importante como todos los antes mencionados. La privación del sueño tiene un impacto en el rendimiento de los atletas pues no sólo afecta la parte física sino también procesos como la memoria, la toma de decisiones y el ánimo.
Fuentes: