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La anemia durante el embarazo; el requerimiento de hierro de la mujer se triplica; por eso, es necesario reforzar su consumo, de lo contrario, el embarazo podría tener complicaciones como :
Está comprobado que existe relación directa entre la anemia materna y el aumento de riesgo de muerte tanto de la madre como del bebé.
Los bebés de madres con anemia tienen más riesgo de tener un bajo peso al nacer, lo cual también predispone al bebé a tener enfermedades como diabetes.
La anemia provoca que el sistema inmune de una gestante no funcione adecuadamente y; por ello, tenga más riesgo de sufrir infecciones.
La anemia en madres está relacionado a un mayor riesgo de depresión post parto. Esto puede ocasionar una mala práctica de la lactancia materna y un pobre cuidado del niño.
Los bebés hombres que nacieron de madres que tuvieron anemia durante los primeros tres meses de gestación presentaron más episodios de asma que aquellos cuyas madres tuvieron un buen nivel de hemoglobina.
Por todo esto, es recomendable no sólo consumir ordenadamente los suplementos de hierro sino también mantener una alimentación balanceada que nos brinde los demás componentes necesarios para la formación la sangre.
Fuentes: