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Los regímenes de alimentación no solo se prescriben para personas que necesiten bajar de peso, sino para quienes quieran llevar una vida saludable. Así, por ejemplo, hay dietas para deportistas, dietas para quienes tengan alergias alimentarias e incluso para quienes sufren de hipertensión. En esta oportunidad te hablaremos sobre la nutrición para personas que sufren presión arterial alta.
Según Esquivel y Jiménez (1), el papel de la dieta es esencial en el tratamiento y la prevención de la hipertensión, es por lo que recomiendan, para este tipo de pacientes, la llamada dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension), pero ¿en qué consiste?
En la dieta DASH se prefiere el consumo de frutas, verduras, lácteos descremados, granos enteros, semillas, y carne blanca, como la de pollo y pescado. Así el organismo puede enriquecerse con nutrientes como el potasio, magnesio, sodio, calcio y fibra. En contraste, sugiere además reducir el consumo de otros alimentos como las carnes rojas, los dulces y grasas. Esta dieta también se enfoca en la modificación del estilo de vida y es considerada el mejor tratamiento no farmacológico para la hipertensión.
La recomendación es que las personas con hipertensión tengan una dieta rica en fibra y baja en grasas saturadas para reducir la presión arterial. Incluso se recomienda que esta sea rica en nutrientes como el potasio, el magnesio y el calcio, ya que hay una asociación entre el bajo consumo de estos minerales y la prevalencia de la hipertensión. Ya que hablamos de alimentos ricos en dichos nutrientes, estos pueden hallarse en vegetales, frutas, lácteos y carnes frescas. Aquí una breve guía de dónde encontrarlos:
Las personas que padecen hipertensión deberían revisar la cantidad de sal que contienen sus alimentos envasados antes de consumirlos. Por ejemplo, los alimentos precocidos, procesados o las salsas suelen tener un alto contenido de sodio y esto no es favorable para mantener su presión arterial en niveles normales. Si se consumirán productos envasados, es mejor preferir los que en el empaquetado indiquen que son: “sin sal” “muy bajo en sal” o “bajo o reducido”.
No solo se debe reducir el consumo de sal, sino de algunos alimentos y bebidas si se es diagnosticado con hipertensión. Con el fin de controlar este cuadro, es importante evitar:
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