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La insuficiencia renal es un problema crónico a los riñones que afecta, en promedio, al 16% de la población peruana (según cifras del 2015). Por este y otros motivos, es importante educar a las personas sobre ella, para que así puedan prevenirla. Para la prevención de enfermedades renales son dos los factores claves: la alimentación balanceada y el hábito de practicar actividades físicas. Aquí te contamos con más detalle cómo ambas pueden ayudarte.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), afirma que al menos un 60 por ciento de la población mundial no realiza la actividad física necesaria para obtener beneficios en la salud. Esto se debe, en parte, a la insuficiente participación en la actividad física durante el tiempo de ocio y a un aumento de los comportamientos sedentarios durante las actividades laborales y domésticas.
La vida sedentaria no es la mejor aliada de la prevención, ya que puede propiciar problemas de salud como la obesidad, la que, a su vez, ocasiona problemas médicos como la diabetes e insuficiencia renal. Por ello, es importante que, como una estrategia de prevención de enfermedades renales se agregue una rutina de ejercicios diaria de al menos 30 a 60 minutos.
Hay muchos ejercicios que puedes practicar para mantenerte activo y en forma. Por ejemplo, simplemente salir a caminar por media hora o quizá practicar tu deporte favorito: fútbol, tenis, vóley, ciclismo, entre otros. No necesariamente tienes que ir al gimnasio todos los días para mantenerte activo.
En segundo lugar, es importante seguir una alimentación saludable que prevenga el desarrollo de enfermedades renales, pero ¿qué implica ello? ¡Aquí algunas pautas!
-Eres deportista.
-Estás gestando.
-Vives en un lugar muy cálido.
-Padeces de cálculos renales.
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La hipertensión arterial puede estar presente por largo tiempo y la presión arterial ser bastante alta y asintomática, antes que surjan complicaciones adversas. Las complicaciones incluyen enfermedad arteriosclerótica del corazón, insuficiencia cerebrovascular que puede llevar a hemorragia cerebral y estrechez o trombosis de vasos sanguíneos del cerebro (que se denomina con frecuencia apoplejía); además de la falla renal.
Los riñones son órganos del tamaño de un puño, ubicados en la parte media de la espalda. Su función fundamental es filtrar y mantener la sangre libre de productos de desecho provenientes de los alimentos que ingerimos. Igualmente, los riñones ayudan a regular la cantidad de agua y de electrolitos como el sodio y el potasio en la sangre, eliminándolos a través de la orina cuando estos se encuentran en exceso.
Los riñones también cumplen funciones hormonales; ya que producen una hormona llamada eritropoyetina que promueve la producción de glóbulos rojos en la sangre. Además, se encarga de la regulación de la tensión arterial y sustancias importantes en el metabolismo óseo, como el calcio, el fósforo y la vitamina D.
El riñón es un órgano encargado de eliminar toxinas a través de la orina. Si este se daña nuestro cuerpo perderá esta capacidad por lo que será necesaria la intervención médica. Las enfermedades renales se hacen más comunes en pacientes mayores de 20 años y a la fecha afectan a más de 2,5 millones de peruanos. Según cifras del MINSA, actualmente, alrededor de 20 mil personas que padecen enfermedad crónica renal se encuentran en estado terminal por lo que están en espera de un trasplante renal o tienen que someterse a procesos de diálisis.
Para evitar esta situación y no llegar a casos peores, la prevención es un factor clave y parte de lo que te hemos mencionado en esta publicación: una alimentación saludable, ejercicio y la reducción del consumo de alcohol y tabaco. ¡Conservar tu buena salud depende de ti! Si te interesó este tema de la importancia de la alimentación balanceada y la actividad física no dudes en compartirlo con tu familia o amigos. ¡Así viviremos todos con una buena nutrición!
Fuentes: