Lácteos y adiposidad en niños
Se ha publicado una revisión sistemática en la revista “Avances en Nutrición”, sobre la Ingesta de productos lácteos enteros o reducidos en grasa, adiposidad y salud cardiometabólica en niños.
Las recomendaciones nutricionales en niños mayores de 2 años sugieren el consumo de productos lácteos bajos en grasa, En adultos no se ha encontrado asociación entre el consumo de productos lácteos enteros y un mayor riesgo cardiometabólico o de adiposidad.
En niños se puede evidenciar una asociación por un efecto especifico que se relaciona con el crecimiento y desarrollo de este grupo de edad.
METODOLOGÍA APLICADA
Se ha realizado una revisión sistemática de artículos publicados en revistas indexadas y revisadas por pares, en una población pediátrica (niños de 2 a 18 años), para estudiar las asociaciones entre la ingesta de productos lácteos enteros y reducidos en grasas.
Las principales variables fueron las medidas de adiposidad, así como biomarcadores de riesgo de enfermedades cardiometabólicas, incluyendo el perfil de lípidos séricos, la presión arterial, la inflamación crónica de bajo grado, el estrés oxidativo y las medidas de homeostasis de la glucosa.
Para la presente revisión un producto lácteo entero se definió como un producto con su contenido natural de grasa, mientras que un producto lácteo reducido en grasas se definió como un producto al que se le ha eliminado parte o la totalidad de la grasa (incluidos los productos de bajo contenido en grasas y las versiones desnatadas).
RESULTADOS DESTACADOS
Fueron un total de 29 artículos que cumplieron con los criterios de inclusión, la mayoría fueron estudios realizados en los Estados Unidos y eran de diseño observacionales, entre los que fueron destacables los prospectivos y los descriptivos transversal, encontrándose un solo ensayo controlado aleatorizado.
Los productos lácteos enteros no se asociaron con el incremento de las medidas relacionadas con un aumento del peso o de la adiposidad, no estaba asociado con un riesgo cardiometabólico superior.
Por otra parte, también se pudo observar que el cambio de los productos lácteos enteros por productos con un bajo contenido en grasa mejoró los resultados de algunos factores de riesgo.
CONCLUSIONES
Según los autores, se necesita ensayos controlados aleatorios de alta calidad en niños que comparen directamente los efectos de la ingesta de lácteos enteros en comparación con los lácteos reducidos en grasas en las medidas de adiposidad o biomarcadores de riesgo de enfermedad cardiometabólica para proporcionar evidencia de mejor calidad en esta área.
Si desea leer el estudio lo puede encontrar en el siguiente enlace:
https://academic.oup.com/advances/article/11/4/928/5760740
Fuente:
Therese A O’Sullivan, Kelsey A Schmidt, and Mario Kratz, Whole-Fat or Reduced-Fat Dairy Product Intake, Adiposity, and Cardiometabolic Health in Children: A Systematic Review Avances en nutrición, volumen 11, número 4, julio de 2020, páginas 928–950
